El verbo inglés es diferente al verbo español por dos razones principales. Primero lleva pocas inflexiones. Los verbos regulares e irregulares, con la excepción del verbo 'be', cambian solamente en la tercera persona singular (he, she, it) en el presente. Este cambio se presenta en la terminación de una 's'. Segundo, se puede decir que el verbo inglés solamente posee dos tiempos: pasado y presente. Para hablar del futuro hay que emplear aspectos compuestos del verbo o unos auxiliares, los cuáles se llaman los 'modal auxiliaries'. No se debe suponer que 'will' es siempre la elección adecuada para expresar el futuro.